sábado, 10 de abril de 2010

LA NINFA DEL CHACO


LA NINFA DEL CHACO
                  Edson C Contar

Es domingo, día de pereza, de pasear en sueños y rescatar al alma...
Tras restaurar la lenta memoria de mi ordenador que anda impidiendo mi contacto con amigos por el mundo, además, resolví abrir mis textos guardados y releer preciosidades que reservo para mis momentos de soledad...
En la primera carpeta, la figura de un ser muy especial me llamó la atención...
Una invitación, una llamada para pasear en el éter, en el ensueño, en la poesía...
La fondista de mis devaneos se presenta en forma de hada, de diosa mitológica, de legendaria “koembiyú” de las leyendas guaraníes, de un ángel..Um poco de cada una.
Es una ninfa...Una ninfa diferente de las demás...Es una ninfa de la poesía... Toda cariño, toda ternura y toda amor, por entero.
Vagaba entorpecido Paraguay adentro y me encontré en una linda naciente en pleno chaco paraguayo envuelto en follajes y flores maravillosas y, un espejo del agua, me di cuenta por su semblante como me invitaba a hacerle compañía y oír sus historias...
Me senté en un tronco a la orilla del pequeño lago y ella vino a sentarse a mi lado.
Mudo e hipnotizado por aquel sueño, oí su voz suave y dulce y me encanté con su belleza, con el
brillo de sus ojos y con la luz que emanaba en su ser.
Tocó delicadamente mi mano e me invitó la vagar en sus historias...
Y me llevó en un vuelo imaginario a conocer su vida real.
Antes, me presentó a Ciriaco, su padre...Hombre cuya historia de lucha y dedicación a los menos favorecidos yo ya conocía en los registros de la historia de su país.
Me habló del cariño que guardaba por un padre hermoso y querido que tantos ejemplos y remembranzas le había dejado como herencia ...
Me mostró, entonces, en el cielo, a lo lejos, un barrilete, que aquí llamamos [pandorga], y en él se ha integrado para hablar de sí, se comparaba con las evoluciones y sintiendo el soplo del viento y de la vida...floté con ella en la imaginación.
Me habló, después, de un ángel que habría pasado en su vida. Tenía forma de niña de risos dorado y ojos azules...Una historia que me conmovía hasta las lágrimas...
Me contó entonces la historia de un viejecito muy querido que , de una terraza miró incansablemente el horizonte en esperanza de ver una nube lluviosa para regar su labranza sufrida con la sequía del suelo...El hombre de la esperanza, que era el propio abuelito de la pequeña ninfa.
Me condujo entonces a una casa abandonada que habría sido de sus padres...
Recorrí con ella todos los aposentos y sentí en sus lágrimas el dolor de la añoranza...
Sabía que ella se aflojaba de mí por algunos momentos, vagando en pensamientos por su infancia y abrazando cada rincón y cada punto como si allí estuviesen sus seres queridos.
Sentados en una terraza, dejé que ella observase el viejo jardín y los alrededores por donde vivió días felices de cariños y travessuras.
Salimos ya de noche y sentí una ligera brisa con perfume de eucaliptus la besar nuestras caras...Me explicó que era su querida madre, agradeciendo la visita...Una vez más, lloré.
Intentando sofocar mí angustia, me contó una historia guapa de la pequeña india guaraní que mirando el trabajo de una araña, se inspiró y tejió lindos lazos coloreados que originaron el maravilloso ñanduti, un bordado celestial que engalana el mundo y marca los colores del alma guaraní.
Por último, llegamos a un campo santo...Me llevó de las manos hasta un lindo ciprés y me presentó a él diciendo ser su amigo y guardian de la morada de sus seres queridos... Hablaba con el ciprés y parecía que él respondía, pues acariciandola con sus ramas, balanceando en un gesto de alegría por reencontrarla...Quedé encantado y me volví también amigo del viejo y amable ciprés.
Y volvemos al principio donde ella me ofreció un libro de lindas poesías que guardaré siempre con mucho cariño....
Pedí a ella disculpas por mí "portunhol" y ella respondió: El corazón no diferencia idiomas...habla el lenguaje de la amistad, del cariño y de la fraternidad.

Y en un toque de magia, me despedí del encanto y al retornar a la realidad ya siento añoranzas de mi querida ninfa quien en la verdad se escribe en letras grandes, porque ella existe como persona...Su nombre es NINFA DUARTE !
Quién quiera conocer el camino para la “naciente de las reminiscencias es: es este:




1 comentario:

  1. Con lágrimas en los ojos acabé de leer tu relato. Te agradezco de corazón, es mucho más tierno y bello de lo que aconteció. Eres un hermano que me regaló el Señor y sabes que te quiero mucho. Beso tu hermoso corazón brasiguayo.

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